Celebro tanto tu mirada
que me falta tiempo
para despojarme de tus ojos.
Me falta tiempo
para embriagarme con tu olor
a caracolas de azules oceánicos
en una espera de lentitudes naciendo.
Celebro tanto ese misterio de querernos
que me falta tiempo
para dibujarte
en las lunas
que pasean por el cielo.